Lo que es condicionante a la hora de la sucesión de estaciones no es la distancia de la Tierra con respecto al Sol sino la inclinación de los rayos solares. En invierno, los rayos del Sol inciden sobre nuestro planeta de una forma más inclinada y en verano más perpendicular. Este es el motivo de que haya más horas de sol en verano y más calor.
Y ha estado haciéndolo sin interrupción desde hace aproximadamente four.600 millones de años, cuando se formó dentro de nuestro sistema photo voltaic. Es precisamente en este último donde hallamos la clave de la rotación, según dicen desde Phys.org, portal especializado en información científica. El constante giro de nuestro planeta se debe a las mismas fuerzas que conformaron el Sol y todo cuanto se encuentra a su alrededor.
¿qué Es La Rotación Y Traslación?
La Tierra gira en el espacio frente al Sol y en 24 horas da una vuelta completa sobre sí misma, alrededor de un eje norte-sur. Los planetas que más rápido giran sobre sí mismos son los gaseosos, con Júpter y Saturno al frente. El primero tarda 9 horas y 55 minutos y el segundo 10 horas y 33 minutos. Urano y Nepturno también tienen periodos de rotación más cortos que el de la Tierra, con 14 horas y 14 minutos y sixteen horas respectivamente. La velocidad de traslación vc es igual a la velocidad de rotación w por el radio de la rueda R.
Cuando gira sobre su eje, una línea imaginaria que pasa a través de los polos norte y sur, se tambalea”, señalan desde la net de la NASA. Es lo que se conoce como movimiento polar, un fenómeno que conocemos desde finales del siglo XIX. En el último siglo y pico ha sido ampliamente descrito, pero nadie había logrado precisar sus causas. Esta duración se daría por el movimiento de translación, es decir, los 365 días que tarda el planeta en dar una vuelta completa alrededor del Sol, un movimiento que se produce a la vez que el de rotación. Sin embargo, si la Tierra deja de girar sobre sí misma, le llevaría 8.760 horas (un año) volver a la misma posición inicial al completar una vuelta entera alrededor del Sol. Así, habría 365 días de luz siempre y la duración del año sería la misma, pero no la del día, que pasaría a durar lo mismo que el año.
Existen cambios en las condiciones climáticas durante cada año, lo que origina las estaciones del año. Por ejemplo, durante el verano del hemisferio norte la incidencia de la luz y el calor es mayor que en el hemisferio sur. Los rayos del sol llegan en forma directa en el hemisferio norte y en el hemisferio sur en forma inclinada, pues aquí la incidencia de la luz y calor es menor, calentando en menor medida la superficie terrestre. Tal y como hemos dicho al comienzo de este artículo, todos los planetas giran en torno al sol siguiendo la que es su órbita (una línea fija que se repite cíclicamente).
Movimiento De Rotación De La Tierra
Calculamos la velocidad de cualquier punto P, que dista r del centro de una rueda de radio R, y que forma un ángulo φ, con la horizontal. El planeta Tierra presenta varios tipos de movimientos que se establecen respecto al Sol, siendo los más conocidos el de traslación y el de rotación. El de traslación es el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, mientras que el de rotación es el giro del planeta sobre su propio eje.
Como podéis ver, a causa de este movimiento de rotación existe el día y la noche. Esto ocurre porque el Sol está en una posición fija y sólo ilumina la cara de la Tierra que está frente a él. Este efecto se puede ver también de día, observando las sombras al cabo de las horas.
Pero recientemente se ha especulado que otros procesos podrían tener también un gran impacto en él”, señala Surendra Adhikari, primera firmante del paper ‘What drives twentieth century polar motion? “Elaboramos modelos para un conjunto de procesos que se cree que son importantes para impulsar el movimiento del eje. No identificamos uno solo, sino tres conjuntos de procesos que son cruciales. Y la fusión de la criósfera international [las partes de la Tierra con agua en estado sólido, es decir, hielo] a lo largo del siglo XX es uno de ellos”. Este es el último movimiento importante que tiene nuestro planeta.
Se puede reflexionar con los alumnos sobre la diferencia de velocidad en el ecuador, en latitudes medias y en los polos. Para Eric Ivins, co-autor del estudio, este movimiento se puede entender bien observando el contenido de una olla de sopa colocada sobre el fuego. “A medida que la olla, o el manto, se calienta, el líquido empieza a subir y bajar, formando esencialmente un patrón de circulación vertical similar al de las rocas que se mueven a través del manto de la Tierra”, explica. El día pasaría a tener la misma duración que un año, es decir, 365 días. La traslación de la Tierra sobre el Sol tiene un momento en el que está más alejado que se llama Afelio y sucede en el mes de julio. Por el contrario, el punto más cercano de la Tierra con el Sol es el perihelio y ocurre en el mes de enero.
Como sabemos, la Tierra no se encuentra quieta y suspendida en el universo, sino que efectúa dos movimientos que son la base de la existencia de las condiciones de nuestro planeta. Uno de ellos es el movimiento de rotación, mediante el cual la Tierra gira alrededor de su propio eje. El otro es el movimiento de traslación, a través del cual la Tierra describe una órbita elíptica alrededor del sol. Cada uno de estos movimientos tiene unos efectos concretos sobre el planeta y gracias a ellos se dan fenómenos como las estaciones o el ciclo día/noche.
¿qué Efecto Tiene La Rotación De La Tierra Sobre Su Propio Eje En Cuanto A La Duración Del Día Y La Noche?
Pasemos a ver en qué consisten exactamente cada uno de estos movimientos. Todos los días de nuestra vida tenemos, en el paso del día a la noche, la evidencia de que la Tierra gira sobre sí misma. En concreto, nuestro planeta emplea veinticuatro horas para dar una vuelta completa.
Qué Pasaría Si La Tierra Dejara De Girar
Por otro lado, el movimiento de rotación es la causa de que se produzca el día y la noche, ya que la Tierra tarda en dar un giro completo sobre sí misma 24 horas. Así, si la Tierra deja de rotar, el tiempo pasaría a medirse de otra forma. Concretamente, un día duraría lo que ahora son 365 días, es decir, un año. Esto sucede porque la velocidad de rotación de la Tierra es de 1.670 kilómetros por hora en el ecuador y, a pesar de esa increíble velocidad, no nos damos cuenta de que nos estamos moviendo. Lo mismo pasa cuando se viaja en avión o en coche, que solamente se nota el movimiento una vez que se detiene o hay un impacto.