El montaje cuenta la historia de Jaime Fitzgerald, aspirante a mago recién salido del psiquiátrico, quien pierde su mano derecha intentando un truco legado por su padre muerto. Ya libre, la mano entabla una relación erótica con su psiquiatra. El mago acude con las prestigiosas abogadas Markby y Markby para demandar a la mano insurrecta y obligarla a volver.
Desesperado, Jaime invoca al espíritu de su padre quien, en vida, tuvo un conflicto feroz con el padre de las Markby, otro espíritu que deambula, desprendido de su cuerpo insepulto. Ambos fantasmas pretenden cobrar venganza uno del otro, a través de sus hijos.